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Ni te imaginas lo que se puede hacer con tu nueva cafetera
Valencia (España).- No va a hacer que aparezca George Clooney en el salón, pero puede hacer otras cosas que no podríamos ni imaginar. Igual que ocurre en nuestros lugares de trabajo, en los laboratorios de química hay cafeteras ante las que pasar un rato distendido con los colegas, lejos de la mirada atenta del jefe... Tal vez porque la risa nos lleva a un estado más positivo que favorece la creatividad, alrededor de la máquina del café a veces logramos ver algo más claro ese problema que nos traía de cabeza.
Eso es justo lo que ha ocurrido en un laboratorio de química analítica de la Universidad de Valencia. Además de proporcionar cafeína a los químicos que allí trabajan para despejarse cuando la jornada laboral se alarga casi hasta la noche, alguno empleó el tiempo en pensar si la cafetera que anuncia Clooney podría tener otra utilidad. Esas ideas que al principio parecen absurdas, pero que se quedan dando vueltas en la cabeza. ¿Podrían estas máquinas de café espresso automáticas de tapa dura, también llamada "máquina de café espresso de alta presión" suplir a los costosos aparatos que se utilizan en un laboratorio de química analítica para examinar los contaminantes que nos rodean?
Pues por increíble que parezca, la respuesta es sí. Las máquinas de café espresso pueden realizar rápida y económicamente algunos experimentos químicos complejos, como la detección de los compuestos nocivos en el medio ambiente. Y entre ellos los hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP), una clase de compuestos orgánicos cancerígenos ubícuos que se generan por la combustión incompleta de materiales en los incendios forestales, plantas industriales e incineradores de residuos.
Determinar los HAP en el suelo y los sedimentos por el método tradicional es lento y costoso. Primero hay que extraer los compuestos a partir de una muestra, un paso que puede llevar hasta 16 horas, y requiere grandes cantidades de disolventes peligrosos. La alternativa son las nuevas técnicas que utilizan altas temperaturas, mucho más rápidas y con menos necesidad de solvente. Pero como no hay nada perfecto, son muy caras. Y en estos tiempos de crisis, los presupuestos destinados a Ciencia no dan para mucho.
Así que un equipo de investigadores de la Universidad de Valencia, liderados por Francesc Esteve-Turrillas, decidieron ver si la famosa cafetera de Clooney podía hacer lo mismo. What else? En esencia, debieron pensar, el proceso es más o menos el mismo: filtrar un líquido caliente a través de una pequeña cantidad de café, que bien podría ser una muestra de suelo... ¿Podrían extraer de manera eficiente los HAP para su posterior análisis, ahorrando en presupuesto y en tiempo con esa cafetera de alta presión?
Para averiguarlo, pusieron una muestra de suelo en una máquina de café con una pequeña cantidad de disolvente orgánico y agua. En 11 segundos tenían una muestra líquida, que analizaron con un procedimiento de cromatografía líquida estándar para determinar la cantidad de PAHs presente. Y al parecer, los resultados del procedimiento "espresso" fueron comparables a los obtenidos con los mejores aparatos disponibles.
Suplir costosos aparatos por otros de uso común es un procedimiento frecuente en algunos laboratorios de nuestro país, debido a los bajos presupuestos que siempre se han destinado ciencia. En algunas facultades experimentales, incluidas las de biología molecular, los profesores presumen de hacer lo mismo que en los mejores laboratorios americanos con material comprado en la tienda de la esquina.... Y en esa línea, los investigadores valencianos han demostrado que la máquina de café espresso se pueden utilizar como alternativas de bajo costo en los laboratorios de química.
¿Y qué más? Pues actualmente el grupo de Esteve-Turrillas está probando si estas máquinas se pueden extraer y analizar los pesticidas, productos farmacéuticos y detergentes en alimentos y muestras ambientales. Queda claro que en ciencia, la imaginación, en ocasiones, es más importante que la tencología...
La investigación, difundida por la Sociedad de Química Americana, lleva como título: "Hard Cap Espresso Machines in Analytical Chemistry: What Else?"
Fuente: ABC CIENCIA